Este pasodoble es
considerado el Himno Oficial Taurino, es la
evocación de la alegría de la fiesta, es el
griterío en los tendidos, son los olés de una
grana faena, es el paseíllo, es la suerte de
banderillas, es el bullicio, los cascabeles,
la alegría de la vuelta al ruedo paseando los
trofeos... Es en definitiva, la fiesta de los
toros. El maestro Santiago Lope Gonzalo
compuso este pasodoble y fue dedicado a
Fernando Gómez Ortega "Gallito Chico", matador
de novillos y hermano de Rafael y José, que
alcanzaron más fama que aquel. "Gallito Chico"
había nacido en Sevilla, el día de Navidad de
1884 y era el segundo hijo varón de Fernando
Gómez García "El Gallo". El primer hijo fue
Rafael Gómez Ortega "El Gallo", nacido en
Madrid el 17 de Julio de 1882 y el tercero
José Gómez Ortega "Gallito", nacido en Gelves
(Sevilla) el 8 de Mayo de 1895 y fallecido en
Talavera de la Reina el 16 de Mayo de 1920
como consecuencia de la mortal cogida
ocasionada por el toro Bailaor, de la señora
viuda de Ortega. Por todo esto, cuando se
estrenó el pasodoble en el año 1904, José
Gómez Ortega "Gallito", tenía nueve años y
aunque evidentemente llevaba sangre torera,
todavía no podía dedicarse a la tauromaquia y
por lo tanto NO FUE EL DESTINATARIO DEL
PASODOBLE. Su hermano, Fernando Gómez Ortega
"Gallito chico", era por aquellas fechas un
novillero que había recibido la alternativa en
México, si bien jamás la llegó a confirmar en
Madrid y con los años acabó actuando como
banderillero en las cuadrillas de sus
hermanos. Pero a pesar de que este pasodoble
no fue dedicado al maestro de Gelves, desde la
mortal cogida que sufrió en Talavera, se
estableció la costumbre de iniciar y finalizar
todas las corridas que se celebraran en este
coso con la interpretación del pasodoble
"Gallito". Entonces, ¿Por qué se fijó el
maestro Lope en el menos importante de la
dinastía de los Gallito para dedicarle su
pasodoble? La casualidad hizo que la
Asociación de la Prensa de Valencia organizara
un festejo mixto a beneficio de dicha entidad,
en el cual participaran el matador de toros
Fernando Gómez "Gallito chico", y los
novilleros Agustín DAUDER Borrás (Colibrí),
Angel González Mazón "ANGELILLO" y Manuel
Pérez Gómez "VITO", quienes lidiarían ocho
reses de la ganadería de Félix Gómez. Ya se
encargaron los organizadores "Latiguillo",
"Cencerrito" y "Aguaiyo" de que fuera un
festejo singular, que pasara a la historia,
pues si el cartel no era suficientemente
atractivo, que si lo era, "Aguaiyo" pretendía
que se estrenaran otros tantos pasodobles
destinados a cada uno de los espadas.
Semejante propósito solo podía ser encargado
al maestro Lope, quien era, por entonces, el
director y fundador de la Banda Municipal de
Valencia, y así, la tarde del 29 de Julio de
1904 se oyeron por primera vez los pasodobles
"Gallito", "Dauder", "Angelillo" y "Vito", los
cuatro nacidos para la misma ocasión y los
cuatro con el mismo autor. Es más, aquella
tarde estaba predestinada a figurar entre las
más significativas de la historia de la música
taurina, seis Bandas de Música amenizaron el
festejo: la de la Beneficencia, la de
Veteranos, Cararroja, Torrente, la del
Regimiento de Mallorca y la Municipal de
Valencia, dirigida por el propio Santiago
Lope. De los cuatro pasodobles, el que más
éxito ha obtenido y no puede faltar en los
grandes acontecimientos es "Gallito", obra
cumbre del compositor riojano nacido en
Ezcaray el 23 de Mayo de 1871 y fallecido en
Burjasot (Valencia) el 25 de Septiembre de
1909. La noticia de su fallecimiento, a
temprana edad, echó al pueblo de Valencia a la
calle y fue acompañado el féretro del maestro
Lope mientras la Banda Municipal, sin su
director, sin su batuta y con lazos negros en
sus uniformes, interpretaba la marcha fúnebre
de "El ocaso de los dioses" de Richar Wagner.
Pero el público pidió que se tocase uno de los
pasodobles del maestro y en aquel día gris,
entre la tristeza y la oscuridad de los lazos
negros y el coche fúnebre, sonó "Gallito"
deslumbrando una vez más con su melodía y
arrancando un sollozo del fondo de los
corazones valencianos.